domingo, 3 de noviembre de 2013

Transmisión de Reiki. Un ejercicio.



Pone tus manos sobre tu cabeza, ambas palmas una al lado de la otra en la parte superior de la cabeza.

Apoyalas suavemente como a punto de acariciarla.

Respira y comenzá a acariciar tu cabeza, tu cara, tu nuca, las orejas, acaricia tu cuero cabelludo, los pómulos, la nariz, los ojos, reconoce tu rostro con tus manos, sentí su belleza.

A tu tiempo lleva las manos al cuello. Acaricialo, distendelo movelo lentamente a medida que lo acaricias. Que se afloje, ordénaselo desde tu mente con amor. Todo es mente, tus contracturas también, soltalas.

Acaricia tu garganta y la parte posterior de tu cuello, deja tus manos quietas y deci “ordeno a mi cuello que se distienda, que se libere de las energías mal calificadas. Que mis pensamientos solo sean de amor. Padre, te pido que retires de mi vida toda emoción desequilibrante, quiero sostener mi unión con el amor en este y en todos mis niveles de conciencia, para mi y para todos mis hermanos, bajo la gracias y de manera perfecta. Gracias padre que me has oído”.

Ahora acaricia tu pecho, ya sabes, ya entendiste la técnica porque la co-creaste. Ahora sentís que ya sabes todo lo que lees, porque lo estas recordando.

Recorda que ese ser que acaricias sos vos, acaricia tu corazón, tus pulmones, envía luz a tu espalda, a la parte superior de la columna vertebral. Acaricia tus hombros ya que ellos sostienen tus cargas. Pone tus manos en tu corazón, dale gracias a tus guías, a tu mente por permitirlo, por co-crearlo. Dale gracias a Dios, a los arcángeles, y pedi, pedile a Dios que solo permita que vivas situaciones amorosas en todo lo que sientas que incluso en la maldad puedas ver el amor de Dios, “Padre, te pido que en mi vida solo viva situaciones amorosas, y que incluso en el dolor pueda observar tu amor, sentir tu amor, te lo pido para mi y para mis hermanos, en armonía y en gracia, en paz y en amor. Gracias padre que me has oído”.

Pone tus manos en la boca de tu estomago, acaricia tu abdomen, recorrelo amorosamente, reconoce tu estomago, tus riñones, tu páncreas, tus intestinos, tus codos que te permiten ser flexible tanto en el dar como en recibir, y pedile a Dios que te de certeza para reconocer tu herencia como hijo de Dios, como hija de Dios.

Que te de certeza para que siempre te sientas su príncipe, su princesa, para que en tu vida haya orden, respeto, confianza, estima, paz.

Acariciate, respira tus chakras se están abriendo.

Te estas abriendo a la sabiduría y ella te llenara de bendiciones. Te llenas de certeza al sentir que esto es así.

Pone tus brazos rodeando tu estomago, como abrazándote a vos, como abrazando al bebe que sos, Dándote amor como si fueras tu hijo y estarás siendo acunado por Dios.

Podrás ver su inmensidad y tu grandeza en él.

Ahora lleva tus manos a la base de tus piernas, a la altura de las caderas, acaricia esa parte, tus genitales, tu trasero, acaricia tu cuerpo y sentí la energía del chackra raíz, el chackra rojo, el que te conecta con la pasión de Cristo, con tu propia pasión para tu Cristificacion, permitila y lleva el aire a tu cadera, en el centro de ella sentirás una bola que se expande, un fuego que se reaviva. Ese chackra te reconecta con la materia, que que con amor en tu mente, paz en tus comunicación, con Dios en tu corazón, con la certeza, la alegría y la confianza decile al padre: “Padre que yo obtenga lo que merezco en la tierra, ya que yo soy tu hijo y expando en el mundo la luz que yo soy, Padre, no permitas que mi mente se ocupe de problemas terrenales, dame la abundancia que sabes que necesito para no caer en las tentaciones de las carencias que sabes que tengo por estar encarnado, por tener ego. Dame todo para que yo lo experimente y que mi mente pueda seguir creyendo y creciendo en la luz. Estoy aprendiendo y es por eso que te pedi venir, Padre, te pido abundancia para mi y para todos, pido salud para mi y para todos, te pido amor para mi y para todos, en armonía para todo el mundo, bajo la gracia y de manera perfecta, gracias padre que me has oído”.

Recorre ahora tus piernas con tus manos, ellas son las que te permiten avanzar, acaricialas y dales las gracias por todo lo que han hecho por vos, masajealas (les gusta), acaricia tus rodillas, ellas flexibilizan tus crecimientos para que no te quiebres, para que no te caigas, tus tobillos que te permiten elevarte, tus pies que te sostiene y dejan tu huella al andar.

Dale gracias a Dios.

Dale gracias al Padre.

Gracias por mis huellas del pasado, por las huellas que dejaron en mí mis hermanos mayores, mis padres, mis abuelos.

Gracias por permitirme reconocerlos parte de la creación y reconocerme en ellos.

Padre que donde yo este haya abundancia, amor, paz, salud perfecta, alegría, orden, respeto, que mis pasos siembren flores en los caminos que transite, que arrojen semillas para que crezcan cereales, para que florezcan campos de paz y amor.

Lleva tus manos lentamente a tu corazón recorriendo tu cuerpo de abajo hacia arriba.

Pone tus manos sobre tu corazón, respira, respira profundo y libera el aire.

Este es tu templo, el lugar donde haces contacto con Dios, donde reconoces su presencia en vos y la tuya en él.

Este es el lugar al que deberás volver cada vez que quieras reencontrarte con él, con Dios, es ahí, en tu propio cuerpo, como lo es ahora. Ahora que sentís su presencia, que vibras su presencia.

Sentí como su energía se apodera de tu ser y lo comanda. Lo co-manda.

Vos aflojate y entregale el mando.

Desde este estado de paz que sentís pensa en alguien a quien quieras darle luz y mentalmente ingresa en su cuerpo, tu cuerpo, hacelo con la certeza y confianza de saber que Dios co-manda, acaricia todo tu cuerpo, su cuerpo llevando luz, sanción, sentí como en la medida que sanas tu cuerpo sanas el suyo, abrazate, abrazalo, acariciate acariciando al otro ser, al que estas mentalizando, hace que todo su cuerpo se ilumine desde la iluminación de tu cuerpo, estas expandiendo la presencia de Dios.

Limpiaste tu cáliz, tu cuerpo, hiciste de él un templo y recibiste a Dios, expandiste a Dios a tus hermanos y les enviaste sanción.

¿Qué cosa mas importante podrías haber hecho este día?

¿Qué cosa más importante podrías hacer cada día?

Proponetelo, hacelo por 21 días y veras que tu vida cambiara, sentirás mucha paz, mucha luz, mucho amor, sanaras tu cuerpo y sanaras a otros, se expandirá tu energía y Dios co-mandara tu vida.

Se el Cristo.

Se Paz.

Se Amor.

Se Dios.

Se.

Gracias por estar.


Mi amor de Dios hacia vos.

miércoles, 25 de septiembre de 2013

miércoles, 11 de septiembre de 2013

miércoles, 4 de septiembre de 2013

viernes, 30 de agosto de 2013

miércoles, 24 de julio de 2013